Desde que inicie el blog hace ya un poco más de un año, el ascenso en audiencia ha sido muy rápido y elevado.
De las más de 5000 visitas que ahora recibo al mes, una parte de ellas son de fabricantes o distribuidores de productos que quieren que les dé mi opinión sobre sus productos o informarme de que disponen de unas determinadas soluciones para varios problemas.
A todos ellos les doy la gracias y además de ser muy halagador ese interés mostrado, me siento muy privilegiado informativamente, ya que me permite poder elegir de un modo más fácil a quien prefiero recomendar para cada caso en concreto. Aprendo y muestro. Y solo recomiendo a quien me explica su producto. Y Lo recomiendo si me parece adecuado, claro está…
En el caso de las aplicaciones relacionadas con la nanotecnología el aluvión de información es difícil de digerir y cuesta decidir usando solamente la razón entre esa gran multitud de aplicaciones que convierten a la mayoría de productos por todos conocidos en nuevos productos, con nuevos comportamientos en nuevos referentes de uso y disfrute. Hay productos que son una maravilla.
Pero un tema que me preocupa mucho y de la que habitualmente disfruto o sufro en propias carnes, es en el tema de los caminos de tierra. Espero que pronto, los caminos rurales o forestales puedan ser convertidos en auténticas pistas duras y resistentes, sin perder su aspecto natural y me está llegando información de varias tecnologías en muy poco tiempo y ofrecen aparentemente, los mismos resultados.
No son lo mismo, no se llaman de igual modo, no están compuestos ni fabricados de igual forma. Espero que todos como mínimo, quiten de en medio a pedruscos como el último que partió el carter de mi coche…
Los hay que están basados en enzimas, otros son polímeros y otros son copolímeros. Alguno de estos productos aporta además tecnología de nanopartículas.
Son en estos productos en quienes primero fije mi interés por ser a mi entender los productos que pueden ofrecer mejores parámetros de calidad tanto de producto como de aplicación.
Pero no soy ni químico ni físico, y por ello me he propuesto desde aquí, realizar una comparativa entre todos ellos, mostrando sus puntos fuertes y débiles, si los encuentro tanto para bien como para mal.
Trataré de “traducir” los términos más técnicos y “bajarlos” a nivel de calle, para que todos nos entendamos… Hablaremos en “sensillo”. Si yo lo entiendo, lo traspaso. ¿Alguien me ayuda?…
Quiero Controlar el terreno, necesito controlar y evitar la erosión, controlar o mejor eliminar el polvo, controlar que no me aparezca el barro…. Pero quien controla al controlador ¿Son entonces todos los productos para reparar caminos o terrenos que hay en el mercado iguales? Si todos hacen lo mismo, ¿con cuál me quedo?
De entrada, distinguiré a cuatro familias:
- Enzimas
- Polímeros
- Copolimeros
- Nanopartículas
Los sistemas de estabilización del terreno más clásicos basados por ejemplo en la adición de áridos, cales u otros productos más contaminantes al terreno lo dejo aparcado para otro momento.
Las enzimas son sistemas que necesitan de reacciones químicas con el terreno para reaccionar y ofrecer sus prestaciones, y que por lo tanto están sujetas a posibles variaciones de esta reacción según sea el tipo de composición que se encuentren en el suelo. Pueden haber variaciones de reacción en las aplicaciones al encontrase los terrenos con variación de compuestos. No garantizan una uniformidad de prestaciones en todo el conjunto de la aplicación. No estabilizan el terreno
Los Polímeros son sistemas de partículas de un tamaño de partícula muy superior a los copolímeros y con enlaces moleculares más espaciados entre sí. Técnicamente son de menor resistencia y durabilidad con una menor capacidad de penetración debido a que su tamaño es superior al nanométrico. Su medida de partícula los hace ineficaces para el tratamiento superficial requiriendo más uso de maquinaria que prepare el terreno.
Los Copolimeros son sistema de partículas más elaboradas, con un espacio intermolecular muy pequeño, lo que le confiere una gran resistencia a los materiales. El tamaño de las partículas es mínimo, de tamaño nanométrico por lo que los fabricantes de este tipo de material lo fabrican a la medida de las calidades esperadas o exigidas por sus clientes basando todo el proceso en el diseño de las nanopartículas, pudiendo entonces disponer de la misma calidad y prestaciones de producto de desde el primer litro hasta el último. Aportan mejoras sobre los polímeros añadiendo prestaciones a necesidad de la solución esperada. Permiten trabajar el terreno de forma superficial penetrando profundamente en el soporte, ahorrando así costes en maquinaria y beneficiando por su menor incidencia medio ambiental a la salud del planeta.
El mejor sistema de todos modos, es estabilizar en profundidad de entre 15 y 25 cm toda la primera capa de suelo, obhteniendo así una calidad y durabilidad impresionantes.
La nanotecnología en sí misma no es más que la técnica que permite trabajar a nivel molecular la materia y lograr así cambios físicos o químicos en materiales convencionales o crear nuevos productos diseñados a medida para determinadas necesidades industriales.
Por lo tanto, un producto que reúna adecuadas características químicas y diseño y fabricación del producto mediante sistemas nanométricos es en principio de calidad superior a los demás y podemos esperar calidades constantes y a medida.
Dicho esto me queda investigar el mercado de estas aplicaciones que se usan para estabilizar, endurecer o eliminar el polvo y el barro de los caminos rurales o forestales, y así contrastar mediante información imparcial que producto es más adecuado para cada necesidad, ya que como comento en alguno de mis artículos que dedico al tema de las humedades no existe en principio un producto ideal para todo y para cada situación, al menos en humedades.
Existen sin duda productos de mayor calidad, pero siempre hay que elegir el más adecuado para cada solución pensando en cada necesidad, medios disponibles, presupuesto, ambiente o situación de la zona a tratar.
En el siguiente artículo trataré de entrar directamente con el comparativo de todos estos sistemas que se usan para estabilizar, endurecer o mejorar los caminos rurales o forestales eliminando el polvo y el barro y estableciendo ratios de mantenimiento mucho más espaciados en el tiempo.
Un saludo, y si necesitas más información contactame.
Ferran Guarch
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